Mirtillo, el protagonista de la ópera de Händel Il pastor fido, basada en la tragicomedia pastoril del mismo título de Giovan Battista Guarini, publicada en Venecia en 1590, descansa al pie de un árbol en una “campagna con montagna e spelonca” de la mítica Arcadia, donde transcurre la historia, pensando en su amada pastorella Eurilla. Y mientras se duerme, recordando el dulce rostro de la muchacha, entona el aria Caro amor, que se puede escuchar abajo interpretada por el sensacional contratenor inglés Paul Esswood, en la grabación que dirigió en 1988 Nicholas McGegan para el sello Hungaroton, y también en una versión de 1936 del tenor irlandés John McCormack, no menos sensacional, pero lógicamente muy alejada de los actuales estándares interpretativos de la música barroca.
Una vez dormido como un leño arcádico, Mirtillo sueña uno de mis paisajes, no exactamente arcádico, que es este que represento arriba. ¡Qué alegría haber contactado con el pastor fiel a través del espacio y el tiempo!