Las afueras de una ciudad soñada como podría ser la descrita por Isidor, el protagonista de mi ópera Maúlla el gato autómata en el tejado:
Camino por plazas y avenidas solitarias, entre edificios ornados con estatuas y relieves, puentes tendidos sobre columnas sutiles, jardines colgantes, porches, minaretes altísimos. Una ciudad, a fe, extraordinaria.